29 de julio de 2013

- Capitulo Veintitrés -



Narra Anabelle

Poco apoco fui abriendo los ojos y me di cuenta que no estaba en mi habitación, estaba en la de James pero el no estaba a mi lado, de un momento a otro los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente y varias lagrimas rodaron por mis mejillas, busque a James por toda la habitación pero no lo encontré  y no me atrevía a salir de allí me daba vergüenza que su padre me viera, que pensaría de mi estaba en su casa vestida con una camisa de su hijo, así que decidí ordenar la habitación, también quería bañarme pero como no tenia ropa limpia tan solo me lave la cara y peine mi cabello, James aun no llegaba y me desespere un poco, escuche algunos ruidos en la cocina, no sabia si bajar o no sin embargo me arriesgue y salí, pero me arrepentí cuando note que el que estaba en la cocina no era James, iba a subir de nuevo pero la persona que estaba allí se dio la vuelta y se quedo observándome muy sorprendido, yo me quede como una estatua en el mismo lugar, no podía creer lo que estaba viendo, sentí como si un balde de agua fría me cayera encima, no lo podía creer ¡Que rayos hacia el aquí!

- ¿Tu que haces aquí? - me pregunto el sorprendido y a la vez asustado, con esa voz esa horrible voz, que me llenaba de miedo
- ¿Quien eres tu? - le pregunte yo evadiendo su pregunta, sabiendo muy bien de quien se trataba ese hombre sin embargo me negaba a creer que el fuera el padre de James
- Soy el padre de James, pero dime ¿que haces aquí? - volvió a insistir el con sus horribles ojos puestos en mi y su áspera voz
- No, tu no puedes ser el padre de James, ¡no puedes! - le grite con rabia, pero como no serlo si tenían rasgos muy similares y los mismos ojos, pero claro los de James aunque parecidos eran muy diferentes, los de este hombre dan miedo, son demasiados perversos en cambio los de James son tan profundos inspiran mucho amor, demasiadas cosas hermosas, mi mente se encontraba en shock todo me daba vueltas, como podía este hombre ser el padre de James y lo peor de todo ¿James lo sabia?, pero no es imposible, dios mio porque a caso nunca podre ser completamente feliz, mi vida cada vez es mas miserable cuando creí que todo era perfecto en un corto segundo todo se arruina, esto es injusto, volví a la realidad y ese hombre seguía allí observándome horrorizado sin saber que hacer, no pude soportarlo mas quería salir corriendo o tal vez matarlo pero no, yo no era una asesina, camine los escalones que me faltaban y trate de llegar a la puerta pero no alcance a llegar ese hombre me tomo del brazo y no me dejo ir, me asuste muchísimo y lo empuje tratando de alejarme de el pero fue inútil.

- ¡Suélteme! - le grite asustada y las lagrimas no tardaron en rodar por mis mejillas
- No, tu no puedes salir de aquí - me dijo el, tenia un tufo espantoso se notaba que aun estaba borracho, tenia mucho miedo no podía creer que la peor de mis pesadillas se realizara
- Yo puedo hacer lo que quiera - le dije con furia, no se como podía hablar con lo asustada que estaba, y tampoco podía soltarme de su agarre todo lo que intentaba era inútil
- Mira te dejo ir si prometes no denunciarme - me dijo el, que miserable jamas haría un trato con el, quería ahorcarlo 
- Usted es un desgraciado jamas voy hacer tratos con usted, suélteme - le insistí  se me hacia tan difícil hablarle, tantas veces que pensé en el momento que lo volviera a ver y preciso tenia que ser en la casa de mi novio, y aun no lo puedo creer como puede ser el padre de James son tan diferentes, pero obvio el me había dicho que su padre era un borracho y maltrataba a su madre, por su culpa James cayo en las drogas y también arruino mi vida, me llene de tanta ira que lo empuje muy fuerte el cayo al suelo pero inmediatamente se paro impidiéndomelo y no pude salir,  me sentía tan frustrada, no toleraba tenerlo cerca, que me tocara era lo mas repugnante que sentía  me daba asco el solo sentirlo respirar cerca de mi
- ¡Suélteme! , ¡suélteme! , ¡quiero irme! - le grite estallando en llanto
- No, yo no puedo ir a la cárcel - me grito
- Claro que no, usted debería morir y yo misma lo haría pero no puedo porque yo no soy como usted - le grite y el se burlo
- Tal vez la que deberías morir eres tu - me dijo, eso si que me dio miedo no sabia hasta que punto llegaría este hombre, lo creía capaz de cualquier cosa, no sabia por que rayos James se demoraba tanto ¿donde estaba? ¿porque me dejo sola?
- Que me suelte - le grite y  le pegue una patada, el me soltó pero de inmediato me pego una fuerte bofetada que me hizo caer al suelo, mi boca empezó a sangrar
- Sabes estas muy hermosa eres toda una mujer y me encantas - me dijo el muy desgraciado, se agacho para quedar a mi altura y trato de tocar mi cara pero no lo deje
- Eres tan salvaje - me dijo riéndose y  le escupí en la cara
- Estúpida - me dijo y me abofeteo de nuevo tan fuerte que sentí que mi cara me ardía como si tuviera fuego, mi cabeza se azoto en el suelo y varias lagrimas salieron de mis ojos, el me agarro del cabello y me observo completamente
- Sabes estas mucho mas hermosa que aquella vez, ese vestido rojo te quedaba muy bien, pero hoy te vez mucho mejor - me decía no entiendo como podía haber gente tan despreciable y enferma como este sujeto lo único que me provocaba eran unas nauseas espantosas y un deseo horrible de matarlo, pero como si ya no tenia ni fuerzas para defenderme
- Eres un asqueroso enfermo, suélteme, no me toque - le grite, pero el solo se reía mientras me tocaba con sus asquerosas manos

No sabia que hacer no me podía soltar de su agarre me dolía horrible que me halara del cabello, cerré mis ojos no aguantaba ver el rostro de ese hombre ni mucho menos como me tocaba, patalee y luche pero todo era inútil el era mucho mas fuerte que yo, lo único que me quedaba era esperar a James ¿ porque demonios se tarda tanto?, por favor James ayúdame te necesito, esas eran mis únicas esperanzas, el sin ningún descaro tiro de la camiseta y me la quito, dejándome en ropa interior un escalofrió recorrió mi cuerpo y todas las imágenes de aquella noche llegaron a mi mente no podía soportarlo era demasiado, empece a gritar el nombre de James el tenia que ayudarme, su padre se reía parece que disfrutaba de mi dolor.

- No por favor, no me haga nada, déjeme ir - le suplique a ese horrible sujeto
- No seas tonta, nos vamos a divertir, no quieres recordar  viejos tiempos - me dijo con su horrible sonrisa
- No, como puede hacerme esto, soy la novia de su hijo - le dije llorando, pero claro que le va importar este sujeto esta enfermo, no tiene corazón
- Ja, crees que me importa, antes me provoca mucho mas deseo, no se si sabes pero la ultima novia que el tuvo yo se la quite porque yo si soy un hombre y créeme vas a disfrutar mucho, mas de lo que disfrutaste a noche con ese - me dijo no parecía que estuviera hablando de su hijo que desgraciado como lo odio, pobre James tener un padre como ese, no es justo para el, el es un buen chico. su horrible risa me saco de mis pensamientos, me soltó del  cabello creí que era el momento perfecto para escapar pero el de inmediato se subió encima mio, era asqueroso, en ese momento supe que no había mas remedio, no podía creer que nuevamente me hicieran daño, James prometió ayudarme y no permitir que nadie me lastimara pero no esta aquí, ¡Dios mio ayúdame!, grite fuerte alguien tenia que ayudarme acaso nadie me escuchaba es imposible.

- ¡Cállate! nadie te va ayudar, hoy si vamos a disfrutar, voy a recorrer cada centímetro de tu hermosa y suave piel y si te callas podrás disfrutar mucho mas - me dijo el, que imbécil  ¿disfrutar? si lo único que quería era morirme y no tener que pasar por esto otra vez, no se si podre soportar vivir con todo esto.

Volví a gritar pero ya ni siquiera los escuchaba debe ser que perdí la voz, el se separo de mi y empezó a desabrochar sus pantalones cerré fuertemente los ojos y varias lagrimas rodaron por mis mojadas mejillas, me quede quieta  esperando lo peor, pero gracias a Dios la puerta principal se abrió, abrí los ojos y puede ver como James miraba con tanto odio a su padre, tiro al piso un maletín que traía en sus manos y se lanzo encima de ese sujeto dándole golpes y  me dedico una mirada muy dolida sin dejar de golpearlo.

- Ana, perdóname por favor, vístete - me dijo desesperado y justo en ese momento su padre lo golpeo tirándolo al suelo, me asuste demasiado no sabia que hacer, no podía moverme, lo único que hacia era llorar, saque fuerzas de donde no tenia y me levante del suelo, alcance el maletín que traía James y saque ropa de allí  me vestí lo mas rápido que pude y busque por todo el lugar un teléfono,  cuando lo encontré llame a la policía.

***

Paso un largo rato en el que creí que James y su padre, ese desgraciado  se iban a matar, yo me mantenía quieta en una esquina, no podía hacer nada mas, solo rezar para que a James no le pasara nada y la policía llegara pronto, tocaron el timbre y de un salto fui abrir la puerta, era la policía, separaron a James y a ese hombre y nos llevaron a una estación.


Narra James 

Deje a Ana durmiendo en mi casa mientras salia a buscar algo para el desayuno, ya que aquí no tenia nada para comer, todo gracias a mi "excelente" padre, ella se encontraba dormida profundamente parecía un ángel y no quise interrumpir su sueño ademas ella necesitaba descansar para aclarar su mente lo que ocurrió anoche no debe ser nada fácil para ella, me percate de que mi padre no estuviera en casa y así fue, no creo que se aparezca por acá  debe estar emborrachándose y siempre que no duerme en casa se demora días en aparecer, así que no tuve problema en dejar sola a Ana, ademas no pensaba demorarme, el problema fue que recibí una llamada de Arthur diciéndome que pasara a su casa por algo de ropa para Ana, ya que me encontraba cerca, le hice caso y fui a su casa me encontré con su hermana y no pude evitar reprocharle lo que había hecho, me dolía en el alma ver sufrir a Anabelle y no poder hacer nada para evitarlo, sin embargo al parecer como Arthur lo dijo todo era un error, la culpa no fue de Karen sino de la venenosa mejor amiga de esta, Karen se encontraba destrozada al igual que su hermana aun no creía todo por lo que había pasado Ana y se sentía muy culpable por haberla tratado mal todos estos años, entre Arthur y yo le dimos varios consejos para que recompensara todo el daño que le había hecho a Ana y dejara la enorme culpa que tenia, Cuando por fin salí de la casa de Ana sentí un dolor muy fuerte en el pecho, era algo extraño como un mal presentimiento, camine muy rápido hacia mi casa con el maletín que Arthur me había dado y con lo que había comprado para el desayuno, me faltaba unos cuantos pasos para llegar a mi casa y escuche la dulce voz de mi Ana pero estaba llorando, gritando, me desespere y entre corriendo, no podía creer lo que mis ojos veían como mi padre estaba haciéndole esto a Ana, esta escena me asqueaba, me llenaba de culpa, porque la deje sola, no creí que mi padre fuera capaz de esto, hacerle daño a una joven inocente, me daba asco llevar su sangre, menos mal llegue a tiempo, o bueno no a tiempo no debí irme todo esto es culpa mía  porque la traje a este lugar con este monstruo que por desgracia es mi padre, tire lo  que traía en mis manos y me lance encima de el a golpearlo como se lo merecía era un enfermo y debía morir no me importaba ir a la cárcel  yo solo quería matarlo por ultrajar a mi dulce Ana, ella se veía mal y todo por mi culpa, le dije que me perdonara y que se vistiera aunque se veía sin fuerzas y parecía no escucharme, me hizo caso, después no se que paso yo seguía golpeando a ese hombre hasta que tocaron la puerta y varios policías entraron y nos llevaron a los tres a una estación de policía.


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Otro impactante capitulo, 
espero que les guste mucho y dejen sus opiniones, criticas lo que sea,
 gracias por pasar por aquí y dedicar su tiempo a leer mi novela, 
besos para todos que tengan un lindo día. 

Lanny :DD



2 comentarios:

  1. después de todos estos comentarios escritos suplicándote que no fuera el y tu me haces esto?!
    esto es horrible ahora si que se cago la relación
    y ahora que sera de James y de Ana?

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  2. QUE EL PADRE DE JAMES ES QUIEN?!

    Ah, pobre Ana, volver a revivir lo mismo... que tortura, ha de ser horrible. Ta, que me pusiste trsite.
    Besitos hermosa, excelente cap.
    Besos

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