30 de octubre de 2012

Capitulo Siete



¡Oh! me encanta este lugar es tan puro y tranquilo. Me tire en el verde césped  y me quede observando el cielo; el sol estaba radiante, las nubes tan blancas como el  algodón y miles de pajaritos volando por los aires, este lugar es perfecto pero me falta algo no me siento tan bien después de todo, tal ves morir no fue muy buena desicion. De un momento a otro el cielo cambio de color, se volvió como una gran pantalla gris y las imágenes que vi no me gustaron para nada, era mi hermano, mi querido hermano se veía muy mal tenia un aspecto muy deprimente  y en una de sus manos traía una botella de licor a parte de que lloraba desconsoladamente y todo por mi culpa  no debí dejarlo creí que iba estar mejor sin mi pero me equivoque. Varias lagrimas empaparon mi rostro, cerré fuertemente los ojos y le pedí perdón a mi hermano hasta que me canse, creí escuchar a Arthur decir mi nombre, muy feliz abrí los ojos y me encontré con la hermosa sonrisa de el, le sonreí trate de abrazarlo pero no pude tenia  vendas en ambos brazos y varios cables conectados ademas sentía un poco de dolor.

- Quédate quieta te vas a lastimar - me dijo Arthur
- Hermano que tonta fui por favor perdóname te prometo que no lo vuelvo hacer, perdóname
- Tranquila Ana lo importante es que ya despertaste y no te vas a intentar suicidar de nuevo ¿cierto?
- Claro que no, no volveré hacer esas estupideces y que te quede claro que lo hago por ti, la única persona que en verdad le importo
- No digas eso nuestros padres también te aman, estuvieron toda la noche esperando que despertaras, se fueron a descansar un poco pero no demoran
- Me estas hablando enserio ellos estuvieron aquí - dije muy ilusionada
- Claro yo apenas llegue porque no me dejaron quedar, pero todos estábamos preocupados
- Ok y cuanto tiempo llevo aquí - le pregunte
- Pues desde que te desmayaste en el auto hasta ahora no habías despertado pero los doctores nos dijeron que era normal porque habías perdido mucho sangre, sino llego en ese momento no estaríamos hablando ahora , me hiciste pasar un gran susto
- Si lo siento Arthur me deje vencer por el dolor pero te prometo que no volverá a pasar
- Eso espero, bueno voy a buscar un medico para que te revise y nos diga cuanto te dan de alta ok
- Si ve ya quiero irme de este lugar, odio los hospitales - Arthur sonrió y salio del cuarto


Me tuve que quedar todo el día aquí, mañana en la tarde me darían de alta, Arthur me trajo mi ipod para que no me aburriera y claro el se quedo junto a mi, contándome sus anécdotas y sobre su actual novia, me dijo que era una chica muy agradable y que pronto me la presentaría, mis padres no pudieron seguir acompañándome tenían que ir a trabajar, pero me puse muy feliz porque me di cuenta que ellos si me quieren y soy yo la que me he alejado de ellos.

***


Por fin me voy de este lugar, no es que me hallan tratado mal al contrario las enfermeras son muy amables pero definitivamente no me gustan los hospitales,mi madre firmo los papeles de salida y en menos de una hora estuvimos en mi casa, pero al llegar a ella me entro un fuerte dolor, recordé a James, en estos dos días no había pensado en el y preciso en este momento me acuerdo de el  ¡¡que tortura!!.


Entre y me encerré en mi cuarto, decidí organizarlo ya que estaba hecho un desastre, por lo menos la sangre no estaba, pero todo lo demás seguía  regado por todo el suelo, empece a organizar la ropa en los cajones y lo demás en las repisas, le cambie los tendidos a mi cama y limpie el polvo cuando termine abrí el gran ventanal de mi cuarto para que entrara aire y un poco de sol, me tire en la cama rendida observando mis brazos que aun tenían esas vendas blancas, no sentía dolor pero tenia que ponérmelas para que las heridas no se infectaran , me dio mucha rabia acordarme de la estupidez que hice, intentar matarme james tiene razón soy una cobarde como pude hacer sufrir a las personas que me quieren, que egoísta soy solo pensando en mi, no merezco que se preocupen por mi. No me di cuenta y empece a llorar, tape mi cara con ambas manos y llore mas fuerte y al instante tenia a una persona a mi lado consolándome.

- No llores Anabelle me pone mal verte así -me dijo Arthur  
- Lo siento es que yo no merezco que tu ni nadie me quiera
- Como crees si tu eres una chica increíble mereces muchas cosas buenas - le sonreí y le di un abrazo
- Eres el mejor lo sabias 
- Tu siempre me lo dices pero yo creo que la mejor eres tu
- No que va eres tu - y así estuvimos un largo rato riéndonos por cualquier cosa

Yo se que Arthur hace esto por que no quiere verme deprimida y si me deja sola todos esos recuerdos vuelven a mi mente y de inmediato me pongo a llorar por esa razón el esta aquí conmigo sacrificando su tiempo, el tiempo  que podría compartir con sus amigos o con su novia...


- Oye Arthur tu novia no se enoja porque estas aquí y no con ella - Arthur sonrió
- Para nada, ella entiende que tu eres lo mas importante para mi ademas ella es increíble la chica mas dulce que he conocido, estoy muy enamorado
- Me alegro tanto Arthur tu mereces ser muy feliz y me alegra que por lo menos tu conozcas el verdadero amor - le dije con nostalgia pensando justamente en James
- Gracias pero no te pongas triste, yo se que tu también te vas a enamorar y mas pronto de lo que te imaginas
- No lo creo el amor no existe para mi
- Que pesimista eres claro que si existe y esta muy cerca
- Dejemolo así que no quiero pelear contigo
- Ok cambiando el tema cuando vas a volver al instituto
- No se no quiero volver
- Pero porque no puedes perder el año ademas hay personas que te extrañan 
- Por favor ¿quien me va extrañar? 
- Pues James todos los días me pregunta por ti 
- Para que para decirme lo feliz que esta con Melissa 
- ¿Con Melissa? no estas equivocada, de hecho lo he visto triste y decaído deberías hablar con el
- No, no quiero pero quizás si vuelva apenas me quiten estas vendas, al fin y al cabo este es mi ultimo año 
- Me alegro Ana y espero que pienses mejor sobre James - me dijo y salio de mi cuarto


Arthur me dejo muy pensativa debería hablar con James o no, me estuve cuestionado un largo rato hasta que logre quedarme dormida...






22 de octubre de 2012

Capitulo Seis





Narra James

Estaba Esperanzada en poder volverla a ver y arreglar el malentendido que causo Melissa, pero no pude han pasado tres días y no ha vuelto al instituto, me hace tanta falta escuchar su hermosa vos, sentir su agradable aroma. Estar con ella es lo único que quiero pero que mas puedo hacer, ni siquiera se donde vive, ya le pregunte a su hermano y me advirtió que no me le acercara a ella , pero es imposible, la necesito Ana hace parte de mi vida, con solo verla siendo mi mundo brillar ese mundo que se apago el día que murió la razón de mi existir mi madre, pero ahora ella es la que encendió esa llama que se había apagado, la necesito y tenga lo que tenga que hacer no me voy a dar por vencido.

Me acerque a la mesa en donde estaba Arthur con sus amigos, su expresión cambio apenas me vio, se paro de su silla y se puso justo en frente mio

- Que quieres James ya te lo dije déjala en paz
- Dime ¿como esta? necesito verla
- No te voy a decir nada y mucho menos permitiré que la veas
- Tu no entiendes, yo necesito volver a  verla, explicarle como paso todo
- Mira James yo creí que tu la ibas ayudar pero me equivoque, desde que tu llegaste ella esta peor y todo es tu culpa métete con otras  chicas aquí hay muchas, pero ella no, ella es distinta y no voy a permitir que nadie la vuelva  a lastimar - me dijo en tono amenazante
- Lo siento Arthur pero yo no quiero otras chicas, ella es la única que me interesa y no fue mi intención hacerle daño, yo quiero ayudarla te lo juro - Arthur me miro pensativo y se quedo en silencio unos minutos, suspiro y nuevamente volvió hablar
- Pareces sincero peo no se como ayudarte ella no quiere saber nada de ti, dale tiempo eso es lo único que te puedo decir - me dio una palmada en la espalda y volvió con sus amigos

Quede en la misma situación ansioso por verla y sin saber que hacer, di una vuelta por la cafetería y me senté en la mesa mas alejada de todos para poder pensar y aclarar mis ideas, pero mi soledad duro poco Melissa y sus amigas se sentaron junto a mi

- No quiero ser grosero chicas pero quiero estar solo - les dije muy educadamente
- Pero porque te ves decaído necesitas un poco de amor - dijo la rubia sentándose en mi piernas - la quite lo menos brusco posible
- No todo es tu culpa si no me hubieras besado Ana no estaría moleta conmigo - le dije un poco molesto
- Enserio me pueden dejar solo - dije irritado
- ¡Oh por dios! te gusta la amargada de mi hermana - dijo una chica pelinegra y estallo en risas
- Tu eres hermana de Anabelle dime donde puedo encontrarla, por favor dime - le suplique pero ella volvió a reír
- Lo siento nene pero no te voy a decir - me respondió
- ¡Ashhhh! pero como te puede gustar esa deprimida - dijo Melissa - Si aquí  estoy yo, la chica que alguien como tu desea, mírame soy hermosa
- Lo siento Melissa pero yo no te deseo - le dije y me fui dejándola con la palabra en la boca

Tuve suerte de que en ese momento sonó la campana y  pude salir del instituto. Empece a caminar sin rumbo fijo y llegue justo allí el lugar donde le salve la vida me pareció verla allí parada sonriéndome pero a medida que me acerque me di cuenta que era producto de mi imaginación, me decepcione un poco pero me quede observando el hermoso río, el reflejo del sol en este y creo que el bello rostro de Anabelle también se reflejaba en aquel río o tal ves era causa de mis alucinaciones. Cuando anocheció decidí regresar a mi casa a intentar dormir y poder soñar con ella.


Narra Anabelle

Han pasado tres días en que no lo veo, bueno por lo menos en cuerpo presente porque en cada uno de mis sueños el esta presente, en mis sueños porque en mis pesadillas me encuentro con la persona que mas odio en este mundo, esa persona que arruino mi vida, que no quiero volver a encontrar en mi camino porque si me lo encontrara lo mataría con mis propias manos y lo haría sufrir de la misma manera que el me hizo sufrir a mi.

Del otro lado de la pared en la habitación de Karen se escuchaban muchas risas, debe de ser ella y sus amiga que se divierten cosa que yo no puedo hacer; el significado de la palabra diversión no existe en mi vocabulario, pero lo que mas me duele es que estén hablando de James y se burlen de mi por ser la chica mas ingenua del mundo, como me pude dejar convencer de un par de palabras bonitas...

Me puse a llorar como una chiquilla desconsolada, no sabia que hacer como seguir adelante si mi vida no tiene sentido, soy la persona mas desdichada del mundo, no hay nadie que me quiera o bueno si Arthur  pero no se si sea justo que el tenga que soportar mi amargura y miseria, tal ves lo mejor sea irme de aquí, el problema es que no tengo dinero ni las fuerzas para irme.

Me levante de mi cama desesperada y empece a buscar en todos mis cajones tirando ropa y demás objetos por todas partes hasta que encontré lo que buscaba , me senté en el piso, mis lagrimas no paraban de correr por mis mejillas, miles de recuerdos buenos y malos golpeaban mi mente, en mi mano derecha traía una cuchilla  con la que trate de cortarme pero no podía las tontas palabras de james no salían de mi cabeza, empece a sudar frío y a temblar, trate de pensar en todo lo malo de mi vida para tener las fuerzas suficientes de matarme, en un impulso pase fuertemente la cuchilla por mi muñeca de la mano izquierda, varias gotitas de sangre manchaban mi piso, pero no sentía ningún dolor físico el único y mas profundo dolor salio de mi alma seguí haciéndome diferentes cortes en ambos brazos hasta caer inconsciente en mi propio charco de sangre.

En mi inconsciencia escuchaba gritos y llantos pero no podía abrir los ojos, sentí como me tomaron del frió suelo y me llevaban hacia otro lugar, logre abrir mis ojos y me encontré con el desesperado rostro de mi hermano, estaba tan débil pero tenia que despedirme de el

- Arthur gracias por ser el mejor hermano del mundo, gracias por cuidarme y apoyarme en todo, te deseo lo mejor del mundo y te juro que desde donde sea que este te voy a cuidar - le dije con las ultimas fuerzas que tenia
- No Ana no te despidas, quédate aquí conmigo, te lo pido Ana ten fuerzas te necesito, no me dejes - me decía mi hermano desesperado - le sonreí

- No llores tu tienes muchas personas que te quieren, vas a estar sin mi
- No Ana yo te necesito a ti no te vayas
- Te amo hermano - eso fue lo ultimo que le dije ante de cerrar mis ojos...

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Holaaaaaaaaaaa!!!

Aquí esta el nuevo capitulo perdón por demorar tanto pero se me daño mi teclado y escribir con el de la pantalla es horrible y me demoro mas...

Bueno en fin gracias por sus comentarios y me alegro que les guste la novela, para mi es muy gratificante escribirla y que comenten

Gracias :DDD

8 de octubre de 2012

Capitulo Cinco




Abrí mis ojos lentamente y pude observar que me encontraba en la enfermería lo supe por el olor y las típicas paredes blancas, a mi lado se encontraba Arthur muy preocupado.

- Arthur ayúdame, el esta aquí, quiere hacerme daño no me dejes sola - le dije a mi hermano estallando en llanto
- Tranquila Anabelle el no esta aquí y mientras yo este a tu lado nada te va pasar - me respondió Arthur abrazándome y acariciando mi espalda - Trate de tranquilizarme pero fue inútil las imágenes de esa noche volvían a mi cabeza

Flash Back

Llegue a mi casa, abrí la puerta y me dirigí a mi alcoba haciendo el menor ruido posible no quería que nadie me viera así  subí las escaleras y me encontré con mi hermano que se quedo mirándome desconcertado, por poco y se le cae el vaso con leche que traía en su manos.

- Anabelle que te paso, que te hicieron -me pregunto histérico - lo único que hice fue tirarmele encima y llorar desconsoladamente,mi hermano me tomo en sus brazos y me llevo a mi cuarto
- Porque estas así cuéntame quien te golpeo me pregunto - fue Andres, dime algo, es que lo voy a matar -me dijo y se paro de mi cama como un rayo

- !!!No!!! Andres no tiene nada que ver - le dije con la voz quebrada
- Entonces quien fue dímelo Anabelle - me pregunto desesperado - le conté lo que me hizo ese tipo asqueroso y estalle en llanto de nuevo, Arthur me abrazo y empezó a llorar conmigo.
- Perdóname hermanita yo debí estar ahí contigo, perdóname no debí dejarte sola, perdóname  - decía una y otra ves mi hermano
- No Arthur tu no tienes la culpa - le dije aun llorando
- Debemos decirles a nuestros padres y denunciar a ese tipo - me dijo Arthur desasiendo nuestro abrazo
- No ya no tiene caso yo no quiero volver a ver a ese tipo y no le digas a nadie por favor prometemelo
- Pero Anabelle ellos tiene que saber lo que te paso y hacer pagar a ese señor
- No yo no quiero que nadie sepa, no quiero que nadie me tenga lastima o me juzguen promete que no le vas a decir a nadie prometemelo Arthur - Dije bastante fuerte y llorando
- Esta bien te lo prometo - me dijo no muy seguro


Fin Flash Back

Me tranquilice un poco, me senté en la camilla mirando a Arthur y pensando en como había llegado aquí

- Arthur que hago aquí - le pregunte confundida
- No te acuerdas te desmayaste - me respondió
- ¿Y porque? quien me trajo
- Fue James, entraste en un estado de shock decías cosas extrañas y luego te desmayaste eso me dijo James
- James - Dije tras un suspiro y me quede en silencio.

Porque apareciste en mi vida porque me tuve que enamorar, es tan raro apenas te conozco y ya siento tantas cosas por ti, pero yo no quiero sufrir mas, ya mi vida es un desastre y  no quiero que nadie se entrometa quiero ser así la chica solitaria que espera  el día de su muerte lo mas pronto posible.

- Arthur vayámonos quiero ir a casa
- Estas segura no quieres hablar con james
- No eso es lo que menos quiero llévame a casa o me voy sola - le dije nerviosa
- tranquila Anabelle pero déjame decirte que james vino a verte dos veces y estaba muy preocupado
- Gracias por el dato pero no me interesa saber nada de el
- Como quieras - me dijo un poco triste

Salimos del instituto sin ningún problema, nos subimos al auto y salimos rumbo a mi casa en el camino permanecí en silencio no quería hablar tan solo quería dormir y o despertar jamas. Me baje del auto y subi a mi cuarto y me tire en la cama a escuchar música de mi ipod pero cada canción que sonaba me recordaba a James; hace apenas tres días lo conozco, tres días en los que me salvo la vida, me contó su historia y me hizo creer que olvidar era lo mejor pero hoy me rompió el corazón; como puedo ser tan tonta y enamorarme de james, mi vida es una basura yo nunca podre olvidar todo el daño que me hizo ese hombre, siempre viviré amargada e infeliz... El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos

- No Quiero hablar con nadie déjenme sola
- Lo siento pero necesito decirte una cosa - dijo Karen entrando a mi habitación - me sorprendí  que fuera ella, que hacia aquí, me dio mucha curiosidad así que la deje hablar
- Mira Anabelle mas que una advertencia tómalo como un concejo, aléjate de james tu no eres la chica indicada para el
- ¡¡Que!! de que estas hablando porque me vienes a decir eso
- No te hagas la tonta yo misma vi cuando te pusiste a llorar por el beso entre Melissa y James aléjate de el es un consejo
- Me parece muy bien porque no creo que James se fije en alguien tan insignificante, amargada  bueno tu entiendes
- Eso era todo vete de aquí - le dije algo enojada
- Si eso era todo, y me voy porque este lugar es espantoso igual que tu - me dijo con cara de asco y salio de mi habitación

No pude evitar ponerme a llorar, como mi hermana puede hablarme de esa manera que triste es mi vida porque no me muero ya, intente suicidarme de nuevo pero no pude la frase que me dijo James no salia de mi cabeza " la vida es una sola y no puedes amargarte o querer matarte eso es para cobardes que no asumen las pruebas que da la vida", aunque tal ves eso era yo una cobarde que no es capas de olvidar; que vive aferrada al pasado y no es capaz de ser feliz, y así estuve un largo rato cuestionando mi forma de ser hasta que me quede dormida.